viernes, agosto 04, 2006

Encuentros en silencio con el pasado

Que ironías de la vida, verte aquella noche, frente a mi, tiempo después de no saber nada de ti, de darte por perdida o extraviada junto con mis recuerdos de ese entonces.


Lucías bella aún, y esa inocencia que irradiabas ahora había madurado. Era de esos instantes en los que los segundos duran minutos, en los que el silencio es cómplice de todo.


No se como llegué a dar en tu mirada, ¿Simple magnetismo de dos personas que se conocieron alguna vez?... Me bastó un breve instante para mirarte y otro para reconocerte, supongo que te sucedió lo mismo, ya que ambos esbozamos una sonrisa.


Pero el tiempo había pasado y ya no eramos personas solas, ya habíamos escrito ambos parte de nuestro presente y quizás de nuestro futuro, destinos que difícilmente volverían a encontrarse.


Un ¡Hola! en silencio nos bastó, solo mover los labios sin emitir palabra alguna, para asi evitar las miradas furtivas que se podrían dar, para evitar cuestionarios de donde, como y cuando...


Sólo coincidimos en que ambos aun nos recordábamos y así sería siempre.

miércoles, agosto 02, 2006

Carta de un amor no correspondido a su sueño...

Hola, a decir verdad no se que me motivo a escribir esto, tal vez el expulsar de mi todo lo que siento ya que llorar no tiene sentido.


Entendí que solo fui algo pasajero en tu vida, algo que quizas no llegó a calar ni como recuerdo, o tal vez ni como ilusión correspondida.


Que hice, no lo se, que no hice, tal vez nunca lo sepa. Quizás construí en ti ese alguien que necesitaba, que me ayudara a vivir, que hiciera soportable mi vida. Quizas malinterpreté tu sonrisa, tu mirada, que se yo!. Quizás te vestí con la magia e ilusión de mil caricias, de mil besos.


Puede que en un ligero instante de la infinidad del tiempo me halla ganado tu aprecio, o tu amor, o quizás solo fue parte de la imaginación de mi corazón, algo que inventé y en que creí con todas mis fuerzas, no lo se.


Ahora solo me queda decirte adiós y gracias. Gracias por llenarme de magia en esos dias grises con que yo amanecía, por hacerme respirar ese aire puro que necesitaba, aunque haya sido todo una ilusión, un sueño.


Brindo por ti, mi sueño, y porque el viento lleve estas frases a ti ya que se, esta será una carta más perdida en el tiempo, empolvada con el pasado en el desvan de los recuerdos, de esas cartas que no llevan ni destinatario ni remitente, y sólo laten por convertirse en un bello recuerdo.


Eternamente tuyo, en ese breve espacio de tiempo en el cual nunca pudimos coincidir...


Adios...